Nos alojamos en Friburgo para visitar la zona de la Selva negra.
Friburgo es una ciudad llena de movimiento, y por la cual pasa el tranvía, aunque no tuvimos suerte porque en la zona donde nos alojamos estaba de obras. Todavía no se donde se sacan los billetes de bus.
Toda la ciudad está atravesada por mini canales de agua en constante movimiento y es fácil ver a la gente jugando en ellos o con los pies a remojo.